lunes, 19 de septiembre de 2011

Los ojos de Víctor Erice

Después de un mes de trabajo y puesta a prueba de los textos, y de otro mes de descanso y reescritura, mañana comenzamos los ensayos de "Los ojos".

En el camino quedaron muchas escenas que consideré innecesarias para el relato (como la del videíto inaudible de la entrada anterior) y aparecieron algunas nuevas.

En estos días de pausa, mientras reescribía y desechaba, estuve viendo las pelis de Erice.

Siempre fui fan de "El espíritu de la colmena", pero no entiendo bien por qué, nunca había visto ni "El sol del membrillo" ni "El sur".

Ver la extraordinaria muestra de Antionio López (en el Thyssen hasta el 25 de septiembre) me llevó a "El sol del membrillo". Y "El sol del membrillo" a "El sur".

Son películas llenas de ojos y de miradas.

Esta escena (que homenajeamos de manera indirecta en "ANTES" y en "AHORA") es una de las más bellas que ví en mi vida. Acá los ojos de Ana Torrent lo son todo (Puro pensamiento. Pura imaginación que no se detiene. Los ojos de esa niña se merecen una canción, como los de Bette Davis). Miren qué belleza:


De "El sur", elijo esta, también de noche justo antes de dormir. Acá más que de ojos, se trata de miradas. Una pena que, por haber quedado inconcluso el rodaje, no sepamos más de esta señora y de su sur:


Y para terminar, de "El sol del membrillo", el momento de "todo eso queda debajo":


Después de desechar al menos diez páginas ya escritas, me gusta pensar también que todo "eso queda debajo", o atrás, o adentro, qué se yo. Que todo está ahí, como parte del trabajo, dándole espesor y sentido.

Así como también me gusta pensar, con Lispector, que todo amor es respuesta, "incluso el amor que no sale bien. Incluso el amor que termina."

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